viernes, 2 de mayo de 2014

Encadenando el tiempo




No,
que yo no hablo de amor,
que no creo en esa palabreja,
que hablo de AMISTAD en mayúsculas
de esas que nos hacen cómplices,
que nos hacen desnudar el alma...
Donde la palabra es sentimiento
y el sentimiento es confianza...
Donde no hay dolor porque todo se habla,
y todo se habla sencillamente porque surge.
Allí donde el tiempo se para, 
solo quedan dos músculos 
que laten al unísono,
y ya no existen los móviles, 
ni las ventanas,
ni la calle, 
nuestras vidas quedan aparcadas.
Solo contigo es posible ese silencio absoluto,
donde las pupilas son  léxico,
las manos la palabra,
el cariño se hace suspiro,
y música circula  nuestras venas,
coreografiando  sueños,
hilvanando recuerdos 
que crean un nuevo estampado 
sobre caricias tejidas en silencio,
encadenando el tiempo

2 comentarios:

  1. "las pupilas son léxico" me parece una metáfora genial Y un mundo donde compartir ese tiempo sin móviles, a veces hasta se echa de menos. Un abrazo.

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  2. Oyendo palabras que no se pronuncian y que juegan con la magia de su música viviendo la eternidad en la muerte de mañana!

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