La sal extinta evaporada de tus sienes,
en miles de salvajes besos,
se estrelló contra mis labios.
Todo el silencio servido...
Rodeada por tus brazos
sometiste cada centímetro de piel
a tus antojos
Y fui, sólo ese instante,
de horas eternas
tu más sumisa amante
La espera es la
negación del olvido
para aquellos que han existido,
revelados, en los ojos
de quien les desea
Veo que estás suscrita al Digital Concert Hall, que retransmite los conciertos de la filarmónica de Berlín en directo y además tiene un archivo de conciertos fantástico, yo me lo hice ésta temporada 2014-2015,
ResponderEliminarLa poesía , extraordinaria , denota una sensibilidad increible;)).
Hola!
ResponderEliminarTe sigo en Twitter, soy @Samurai_1972. Por casualidad vi en tu perfil que tenías un blog, al igual que yo y me he pasado por aquí.
Lo cierto es que me ha encantado. Volveré a menudo.
Saludos
Muchas gracias Samurai, no dejes de hacerlo por favor, y de comentarme tu opinión al respecto que me encanta. Un besote
EliminarGracias por pasarte,espero poder seguir atrayendo tu lectura, y que sigas comentando lo que lees. Un beso y gracias por ese tiempo dedicado a mis versos
Eliminar...y es que los silencios crepitan, se hacen pesados o maravillosos, hablan por los cuatro costados antes y después del festín de un si asumido, de un hambre de sentidos que nos ata en un bondage des-esperado...
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