Ahora que la noche me esconde,
puedo escribir los versos que añoras,
esos que te hablan de lentas caricias en tus lugares más ocultos.
Huele a jabón fresco,
te has duchado amor,
y eso sabes que no lo resisto...
Me muero por olerte despacio con todo el calor de ti,
ese que vas desprendiendo según te enciendes
mientras rozo tu cuerpo.
Se que te gusta leerme
y ese es el mejor aliciente para escribir.
Aquí agazapada por esos ojos que no ven,
pero estos dos corazones se sienten...
Ven ¡abrázame esta noche!
desesperadamente,
necesito que aprietes mi cuerpo contra el tuyo,
me siento sola y quiero
comer y beber de ti toda la noche
Carla día 10/09/15 a las 01:28