Mostrando entradas con la etiqueta #verso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta #verso. Mostrar todas las entradas

viernes, 16 de octubre de 2015

Disfrutar tanto como hubieras deseado











Y  si, debo darte la razón cuando dices que quizás no he disfrutado de ti, tanto cómo hubieras deseado.

Siempre me dejo llevar por esa inseguridad infantil, donde no merezco a quienes me aman, y por tanto ser amada, lo que dispara una  reacción en cadena que desatan todas mis relaciones.  Soy demasiado egoísta, para hacerme cargo de dos personas a la vez, por eso desequilibro todo, al ocuparme sólo del yo, y no del nosotros... Y eso no sería un gran problema si al menos recuperara en algún momento la empatía, mientras me adentro en mi propio universo… Y pierdo el hilo como casi siempre, y  recuerdo tu sonrisa,  y tus manos, tus dedos resbalando lentamente por mi  espalda, ensimismada en el recuerdo de nuestros momentos juntos,… 

Sé que igual tú ya te has olvidado de las ilusiones que se vuelven realidad, y pocos factores me llevan a pensar en que tú no lo hagas…

¿Recuerdas?, la lluvia caía incesante, jarreaba en Madrid fuera de ese secano  cansino que normalmente es, era un día diferente…

Y ahora mis ojos se cierran suavemente, me regocijo pensando en el sueño. He madrugado demasiado esta mañana, y tras el insomnio de cada noche, mis horas de descanso apenas han llegado a cuatro escasas, cada día estoy más cansada, tanto que menos me cuesta entrar en esta melancolía de lo que no volverá.

Aparcar la ilusión es duro siempre, pero aun mucho más cuando tras ella cierras una puerta, que tienes el  firme propósito de no volver a hacer ni intención de abrir nunca más, donde queda una parte de tu vida que tampoco puedes  continuar, donde te quedas tú, pero también donde me quedo yo.

Tantas veces hubo posibilidades, pero debías ser tu, y no otra persona, por las razones que fueren, ya no importa, el caso es que mi destino encajó en el tuyo unos días, de una manera inesperada, aunque totalmente alevosa, que nunca debió terminar como lo hizo. No, no me arrepiento de mi consciencia en ese instante, de tomar decisiones, de elegir libremente por una vez en mi vida hacer, exactamente lo que quería hacer. Ya hace tiempo que libraba una batalla conmigo misma,  que quería ganar sin corazas, aunque a la larga pareciera más una pérdida, sé mejor que nadie lo que he ganado.

Puede que sea en las batallas perdidas, precisamente donde más se gana. Sólo cómo ejemplo satírico la vida nos da la respuesta, el porcentaje de perdedores es siempre el mayor, porque es en ese estadío donde somos más humanos, donde nos ponemos en lugar del otro, que al fin y al cabo es de lo que se trataba esta mierda de vida, de ser humanos.

“Ahí estabas,
mirándome sonreír,
escuchándome,
pupilas inmensas,
solícito y callado…
Disfrutándonos cada segundo.
Así es como quiero recordarte
deseándome…”

Y no se si finalmente tu, pero al menos yo, he disfrutado más de lo que habría ya no imaginado, sino soñado alguna vez. Ni siquiera en mis historias habría podido crear a alguien semejante a ti... 

Si, disfrutar era eso, aunque tu no lo creas.



Carla 16/10/15  a las 19:44

sábado, 13 de junio de 2015

Un tango a una Porteña







Siento que tus roces se deslizan por su piel de tango,
marcado su nombre en la tuya,
iluminando volcanes inertes
levantando el vello dormido en tus sombras

Entorno mis ojos para encontrarte
interpelándola de nuevo ante la opacidad de su falta de respuesta,
levantas su falda de tubo a versos,
imaginando sales que no saboreaste,
escapando de tu apatía, desidia diaria
que te congela la sangre
y vuelves a  búsquedas apasionadas
que coloreen tu alma de poeta
que despierten sentires y poros
para que el calor te permita irrigar
de escritos tu silencio

Eres el que pinta desnudos con un teclado,
el que llama a puertas secretas,
y vampíricamente succiona vida
de otros cadáveres
en el mismo cementerio

Y respondo a tu poema
escrito hace años,
como si el tiempo no hubiera pasado.
Porque sin ser genéricos
cualquiera de ellos podría 
serle a cualquiera adjudicado,
solidario y generoso 

Me llamas amor y me espanto,
Te digo amor, sin sentirlo,
somos historias repetidas
en un álbum de cromos imaginarios


Carla
14/06/15 
2:42