sábado, 13 de junio de 2015

Un tango a una Porteña







Siento que tus roces se deslizan por su piel de tango,
marcado su nombre en la tuya,
iluminando volcanes inertes
levantando el vello dormido en tus sombras

Entorno mis ojos para encontrarte
interpelándola de nuevo ante la opacidad de su falta de respuesta,
levantas su falda de tubo a versos,
imaginando sales que no saboreaste,
escapando de tu apatía, desidia diaria
que te congela la sangre
y vuelves a  búsquedas apasionadas
que coloreen tu alma de poeta
que despierten sentires y poros
para que el calor te permita irrigar
de escritos tu silencio

Eres el que pinta desnudos con un teclado,
el que llama a puertas secretas,
y vampíricamente succiona vida
de otros cadáveres
en el mismo cementerio

Y respondo a tu poema
escrito hace años,
como si el tiempo no hubiera pasado.
Porque sin ser genéricos
cualquiera de ellos podría 
serle a cualquiera adjudicado,
solidario y generoso 

Me llamas amor y me espanto,
Te digo amor, sin sentirlo,
somos historias repetidas
en un álbum de cromos imaginarios


Carla
14/06/15 
2:42


miércoles, 10 de junio de 2015

Se me escapó la poeta escuchando a Robe = @Robe_Iniesta










Leche
Suavizante
Fruta...
...
...


¿Y qué es sino la poesía?
Libertad absoluta en la entrega,
vaciar el alma,
encerrándola en cada verso.

¿Y por quién?
Por una misma, sin más…
Vomitar todo lo que te invade,
Despojarse de todo lo que el cuerpo
no es capaz de amplificar,
en la estrechez de las mentes

Abandonar el suelo,
sin duda lo más cercano a
sobrevolar,
levitar consciente,
y sin el dolor
ni los espasmos del orgasmo

Desesperar en letras,
descorchar la pasión,
hervir entre espacios,
sin fin al menos, 
hasta que te rescate el alma,
ruborizada, 
por la amplitud de lo exhibido.

Desnudarse

Sino ¿para qué?

No quiero escribir bonito,
procuro no usar lo manido…

Paro  
porque en la tele,
está hablando Robe Iniesta…

Y sonrío fuerte,
¡Ay extremeño!
Tu si eres poeta,
¡Joder!
No yo, por más que lo intento

Y qué ganitas de escuchar
esos ocho temas,
con el miedo,
a que despiertes de nuevo
al dragón de los versos dormidos,
no en mi pecho,
en mis poros…

De nuevo inundados 
de ese sudor,
que se enfría a medida que escribo,
y que acabará como siempre,
en veto, 
a mi conciencia:
“No te leas”,
“Y si lo haces, no corrijas”…

Deja que vuele libre,
lo que libre quiso
escapar de ti.
Sin importar a donde llegue,
importando a quien le importe.

Lo demás
¿para qué?

Si cada uno es,
como es

Y por eso eres tan grande Robe
porque te la pela si gusta o no,
no te importa lo que le guste a la gente,
con que te guste a ti

Con que me guste a mi,
lo suficiente como para no acabar
en una papelera,
como ha venido sucediendo
durante tantos años

Pero ya no,
Tu no,
ya,
no,
yo,
ya.

El Capo: @Robe_Iniesta



Carla Duque
@carlanoestasola
10/06/15

22:27




domingo, 31 de mayo de 2015

Ellos






Pequé si, 
de amarles hasta más no poder
hasta perder la consciencia de donde me hallaba

Y perdí algo más que eso,
nunca más me encontré a mi misma
sin toda esa sarta de recuerdos.

Formaron lo que soy
y lo que tengo,
pero también lo que no tendré
porque así lo quisieron ellos

Todos y cada uno 
están mis versos
pero uno sólo en mi pensamiento

Habitando mi cuerpo
está sólo su recuerdo




Carla, 31/05/2015

sábado, 30 de mayo de 2015

Nana de las perlas







Mientras contemplas las estrellas
pregúntale a la Luna
si alguna vez al pasar por tu ventana,
sonrió a carrillos llenos
al sorprenderte
escribiendo versos
que para ella no fueron

Alguna de esas constelaciones
reunió más estrellas
que las cuentas de mi collar
cuando acaricias mi espalda
jugando a crear nuevas
formas que surcarás con besos

Ser estrella en este momento
estar en tu cielo
brillar para estremecerte
induciendo tu sueño

A la nana, nana de las perlas
entre tus dedos
que en estrellas se convirtieron

Carla
31/05/2015

miércoles, 27 de mayo de 2015

No quiero ser un zombi (y mucho menos de Alejandro Sanz)








En estos momentos en que cambio mis horarios para adaptarlos a los de mi padre, recuerdo a mi querido Carlos cuando los domingos y festivos me comentaba el relax del que disfrutaba en esas mañanas con el suyo.

Es en este vivir pausado cuando todo cobra vida, los árboles y arbustos bailan al son que les marca el viento, los lunares que veo reflejados en la terraza, se deben al poco sol que entre las ramas y  hojas del casi bosque que nos rodea, traspasa como si de un colador se tratara, iluminando sin herir en exceso, la música de las hojas de los árboles, percusión sutil, sirviendo de relax a esta aprendiz de escritora a ratos perdidos, cuyas ganas últimamente flaquean a la hora de enfrentarse al temible Word en blanco.

Debo al menos intentar, no desfallecer en esta práctica, y agradezco de paso a todos los que a ello me animáis con vuestras palabras, gestos, y mensajes tan cariñosos. A veces debo forzarme, y quizás en esta ocasión sólo me mueva la petición de los amigos, aunque una vez comienzo, me dejo escapar el alma entre los dedos, para no censurar nada de lo que salga. A veces tal cual, no soy de corregir, me gusta la inmediatez de pensamiento, aun pecando de formas demasiado sencillas, sin embargo directas. Por favor disculpad mi falta de  ejercicio en la escritura, perdonad mi vagancia, mi pasotismo a veces, que desafortunadamente siempre pasa factura… Como todo ejercicio, debería ser constante para conseguir resultados, y no soy capaz de la disciplina necesaria, siempre me permito ausencias, que van en mi contra.

Como iba comentando, en las tardes de paseo, solemos sentarnos en un mirador cercano al río Manzanares, lugar entretenido para la tercera edad, a cuyo ritmo me estoy acostumbrando, lo confieso, incluso conseguirán hacerme fan de estas prácticas observatorias. Desde dicho mirador se contempla una preciosa vista del Madrid monumental, lugar por el que hace pocos días en bicicleta alardeaban algunos políticos en campaña. En estos bancos repletos de gente mayor, se respira la calma del atardecer, se escuchan las conversaciones en voz baja a veces casi susurrada, y medio a voz en grito en otras, por aquellos que tienen el oído cansado, de acuerdo a sus años.

Les veo mirarnos con incomprensión, observan a los transeúntes jóvenes como si de animales se tratase, en un zoo de ires y venires a paso rápido, acelerados, armados de cascos en los oídos y móviles en las manos, que no dejan de mirar ni un segundo, ni siquiera ante la majestuosidad del atardecer reflejado sobre las orillas del río. Ni aun yendo con sus hijos, dejan de atender a esta pantalla que les capta, atónitos, moviendo rápidamente los pulgares, que como decía un amigo, terminarán convirtiéndose con los años en únicos apéndices de nuestras manos, por el uso excesivo.

Nos observan caminar las calles perdidos, aislados de cuanto acontece a nuestro alrededor, con nuestros pies vacilantes intuyendo el camino, más que viéndolo.

Nuevos estos zombis de día, carne de asfalto, con sus ojos pegados a una pantalla y sus pulgares armados de palabras disparando respuestas a la velocidad del rayo.

Hemos perdido ya la noción del tiempo, y no sólo ellos, los mayores, y quizás yo, contagiada por su enorme calma, son los únicos que nos miran cómo seres humanos sin sentido apegados a las máquinas… Ya no nos miramos, ya no hablamos, ya apenas socializamos con seres humanos, sino con frases preescritas miles de veces, no sentidas seguramente en la mayor parte de los casos.

Y termino pensando, que cuando vuelva a mi vida normal, a mi rutina diaria, no quiero ser más uno de esos zombis… Quiero mirar a mi alrededor sin pantallas, ver los ojos que me hablan, y la expresión de una cara, pero sobre todo no quiero tener dos únicos dedos en mis manos, ser un palmípedo más.

Aunque seguramente cuando acaben mis vacaciones forzadas, miraré la vida desde el otro lado, e inevitablemente  a seré yo misma, quien mire a los mayores ahí sentados, contemplando el atardecer, como esos seres extraños y casi inertes que miran al sol cuando se va la tarde, agradeciendo o maldiciendo en algún caso, poder hacerlo un día más…Mirar dependiendo del lado en el que nos encontramos, y posicionándonos subjetivamente, es lo que tiene.

Carla

27/05 aunque publicada el 28/05/2015 a la 1:10
Foto: Carla

domingo, 17 de mayo de 2015

Llévame









Como estás mi desparecido
en la noche de tu vera?
Recuerdo con nostalgia tus bversos
te leo de nuevo,
pero apenas me distingo
entre las umbría de tus hayas

El agua se ha perdido entre las piedras
y ahora musgo resbaladizo se torna
en el que no puedo, por mas que lo intento,
mantenerme en pié un instante.

Temo que tu agua
inundará suave e imperceptible
los huecos entre la hojarasca 
de mis sentimientos tardíos
y hará brotar en primavera 
hierbas aromáticas que
perfumarán tus caminos

Para que huelas tu tierra,
para que una vez mas la sientas
como mía aunque de herencia.

Toma prestadas mis huellas
y llévalas contigo mientras
caminas la hierba,
como yo que me siento al leerte, muy cerca

Carla 
día 17/05/15
Dedicado

Ciudad de los locos









No es cierto,
no soy lluvia, a no ser que sea de lágrimas
amargas,
ácidas
de mil desilusiones
de mil engaños
de mil y una mentiras
despiadadas
e inútiles como el azúcar

Si al menos las sal quedara
podría formar roca
transparente y translúcida
dejaría pasar la luz
y las sonrisas

Pero ese poso es un pozo
que aparece porque está
y está porque lo llenaron
de falsas expectativas

Ya no mas
esta lluvia se volvió
torrente y prefiere arrasar
a que acaben con ella
lamentable pero
inevitable como
que hoy es de día
que el mar sigue ondeando
y que el ciclo del agua 
es indestructible
por mucho que tratemos de impedirlo

Rizará las olas del océano
para que sus salpicaduras
vuelvan a nosotros un día
en forma de lluvia,
y algunas de esas gotas
serán tan mias,
tan tuyas,
fueron lágrimas
mezcladas y evaporadas
por la brisa
de esta ciudad de locos
donde la cordura
es un mal menor
un mar
una fuente que no cesa
de agua contaminada
por el humo de los escapes

Nada a pesar de todo
hará que pare la marea
de sentires y diretes
que nos hará volver
a ser
cuanto queramos ser
mientras nos quede
la palabra


Carla
Dedicado
17/05/15