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viernes, 10 de diciembre de 2021

Lágrimas de espejo

 




Hace frío,
me hace falta un café hirviendo.
 
Entre sueño y sueño
desperté,
y te he visto.
Caminabas solo,
con lágrimas en los ojos.
 
Ella se fue
a ese lugar del que no se vuelve,
aunque no para de llamarte.
 
A veces como hoy,
consigue verte,
un segundo,
y desde sus brazos invisibles
aprieta tu cuerpo.
 
Sus lágrimas rebosan,
posándose en tu hombro,
más, son imperceptibles desde tu universo.
 
Tienes que dejarla ir,
pero no quieres.
También tú desde hace tiempo
le lloras en silencio.
 
Todo resulta inútil
cuando la muerte
se interpone entre dos cuerpos.
 
Y la sangre se te hiela en las venas, 
cristales que se te clavan entre los latidos.
 
Es jodido el invierno que llevas dentro,
no habrá hoguera que lo reanime,
y sin embargo tus ojos,
la seguirán viendo
entre tus lágrimas de espejo.
 
 @carlaestasola

 

Musica

Mendelssohn - Canciones sin palabras / Romances sans Paroles

Imagen: Efesalud




sábado, 3 de abril de 2021

Mujer café o malditos guardianes

 


No te culpo mamá
por ser censora
por intentar castrarme
como a ti te hicieron antes

Discutimos tantas veces.
Tantas otras se impuso
el guardián a mis desmanes.
Alguna vez hasta deseé lo peor
¡Dios me perdone! -Si es que existe Dios-

No sé si debo o no dar las gracias a los censores,
aquellos que durante toda una vida me castraron,
porque precisamente gracias a ellos,
la palabra me ha hecho libre,
tarde, eso sí,
pero aún me queda vida
y donde hay aliento, habrá poesía

Cuantas veces me dijo, no hagas esto,
aquello no lo hagas,
y yo, lo hice

Pequeña era la ventana del cuarto de baño,
donde además de aprender a fumar a escondidas,
miraba a los chicos del barrio
dar patadas a un balón,
en pantalones cortos,
y me sentía mayor

Siempre tuve un guardián,
que cuidara de mi honor.
Un hermano pequeño
que obedecía al rigor
de la moralina de antaño.
Después algún compañero
de viajes extraviados,
que sin éxito quiso dominar mi descaro.

Luego un novio,
un marido,
un amante,
un ignorante que pasaba por la calle,
pero todos
siempre igual,

haciendo prevalecer su criterio,
sin más,
sin discusión posible.

Para todos fui siempre la loca,
esa que se negaba por norma,
para sobrevivir
en este mundo de hombres.

¡Qué vergüenza he sentido
siempre de los guardianes,
y qué asco!

Hay cafés que saben a engaño,
otros saben a mal grano,
grano barato.
Hasta que un día descubres el CAFÉ,
ese que se guarda estanco
para que nunca pierda el aroma
con que fue cultivado.
Y entonces lo esnifas,
antes de tomarlo.

Y así, como el café,
cada mujer,
madurando en solitario.
Poco sol en las laderas
temperatura, humedad y altitud,
euforia tropical,
y remansos de paz intercalados.

Solas, cada cual.

Hoy me dio por recordar,
lo hago inconsciente, no creas,
nada programado.
(“It just comes natural”, decía Simplón)
Surge así, sin más,
sin pensarlo.

Cada vez hago más cosas así, sólo que ahora ya no me arrepiento.




Música:
Leonard Cohen - Famous Blue Raincoat (Live in Dublin - edited)


Imagen:
Gyzis Nikolaos [1842-1901]