martes, 29 de mayo de 2018

Serie Negra - Poema Número 2






Poema Número 2


El humo de su cigarrillo,
volaba en sentido contrario
a sus pensamientos.
Hacia su espalda,
rozando el lóbulo de su oreja.
daba la sensación
de ser tragado por ella,
tras la ventana abierta.

Volver de la locura
es un camino incierto
que el asesino no contempla,
no racionalmente al menos,
eso queda para los cuerdos.

Placer, vanidad, orgullo,
lujuria, risas, ego.

Para un asesino a sueldo
un fiambre no es razón
para salir corriendo,
la huída nunca demasiado precipitada.
Demostrando sosiego, profesionalidad.

Se regodea contemplando la escena,
evaluando los parámetros mentalmente,
perfecto, se dice hacia dentro,
mientras apaga su cigarrillo
aplastándolo fuertemente
contra el alcorque de la ventana.

Es hora de continuar con su lista.
20.000 euros por cabeza.
Guarda su amada arma,
caliente aún el cañón en su extremo.
Ella nunca le falla.
No la cambiaría ni por la mejor de las mujeres,
la cuida, la acaricia, la mima.
Sabe que algún día no muy lejano
descansará a su lado,
si antes el que le mate no se la arrebata.

Levanta sus posaderas,
sale de la escena con parsimonia egregia.
sin molestarse en cerrar la puerta.
Esa valentía que da el trabajo finalizado,
bien hecho se dice de nuevo.
Sabe que nunca escuchará ese halago
del pagador,
por eso se lo regala,
y eso qué importa, mientras se valore el mismo.

Agacha la cabeza, la lluvia arrecia.
Sube el cuello de su chaqueta
mientras piensa,
A ver si sigue su racha
y sigue sin necesitar una segunda bala,
que está la vida muy achuchada…

Claqueta, Escena primera -escenario del crimen- Segunda toma

@Carlaestasola
Mi guiño a los que escriben género Novela Negra.



***


Música: Kenny Burrell - Midnight Blue (1963) 

Imagen: Copyright 2016 Emons Verlag GmbH. Edición en Estados Unidos, Libros Thomas Dunne

#Negra #Crimen #Asesino #sueldo #Escena

jueves, 23 de noviembre de 2017

Fuimos Luna




Las ausencias son lunares que nos cubren la piel,
su tono de marrón depende de las noches
que hayas perdido echando de menos,
los más oscuros ya casi duelen.

Se que no leerás mis letras,
y aún así las escribo miles de veces,
todas dirigidas a ti,
aunque con miles de nombres
que no me leen...
Más horas de ausencia
que se suman al abismo.

Y tu vivirás feliz
pasaras por tantas relaciones,
después de mi, conmigo, a la vez, simultáneamente...
Que ya ni siguiera recuerdas
que fuimos luna,
y estrellas,
en noches de insomnio.

A ti, que tocarás tu música
llenando el silencio,
mirando al tranquilo mar de tu playa.
Con tus hijos,
esos que fueron un poco míos, también
a ratos.

Esos que te alejan de esta ciudad,
donde desafortunadamente vegeto.
Y camino mirando a los que se abrazan,
me molestan los besos que no son en privado...
¡Qué desagradable despliegue de ostentación innecesario!
Qué manía con hacer ver a los demás
lo que debería ser entre dos.
¡Tanta mala educación!
Y tan molesta!

Y camino aunque ya no tanto,
los años hacen mella,
las ganas hacen pozos,
las penas hacen lunares
y los sueños estrellas.

@carlaestasola

Madrid, jueves 23 de Noviembre a las 13:05