Un día te despiertas de la
pesadilla tu rostro deja de reflejar dolor el café se enfría mientras despojos de churros flotan
alegremente.
Después de los chaparrones caídos en terrenos encharcados quedaron cráteres en la hierba arañazos en el suelo árboles callados osos polares muriendo de hambre por el calor del Ártico jinetes desnudos cabalgan
descalzos Hoy estas feliz se ha marchado el ladrón de sueños hay luz en esta mañana gris dejaste de ascender en esa
escalera al infierno ángeles con escamas te contemplan ante un acre olor a incienso
Por fin has parado de contar
errores por orden alfabético y tu mente bailarina reposa en alcobas que florecen sobre desiertos negros. Fichaste por última vez antes de escapar de esa escuela dónde tu voluntad permanecía
castigada en la cárcel del aburrimiento Vuelve a brillar tu mirada reconciliándose con el tiempo Los globos de helio se elevan cuando no van atados por un cordón que los sujeta a una
muñeca Habrá un mañana en el que
florezcan los sueños donde el agua se rebele ante un
cortado saltando en cascadas que erosionen
la piedra con gotas de inusitada fuerza la espuma romperá su transparencia en un estruendo de primavera
Has logrado salir del bosque de
los suicidas hay una siguiente parada en la que nadie te espera Y sí, pasa… Todo pasa
Esas fueron sus últimas palabras una sentencia de muerte tras la eternidad de cuarenta años
No hubo expresión alguna en su gesto rehuyó la mirada ni una pizca de arrepentimiento ni una palabra para mitigar el golpe cero empatía para el desconsuelo.
El desgarro oculto despedazando por dentro. Un giro a tiempo resguardó a duras penas el orgullo maltrecho.
La vida se vació de recuerdos, de abrazos, de amor en lecho.
La complicidad fue sólo una trampa cavada con engaños, desde hacía tanto tiempo.
Sin sentimiento, ni remordimiento solo pronunció un “hasta luego”
Compruebo con inmensa tristeza que nos siguen separando los años.
Tú, buscando felicidad cuando yo sólo pretendía morir tranquila a tu lado, después de convivir durante más de un tercio de mi vida
Escucho al joven francés llamando a los pájaros, miestras su pareja le observa con ojos enamorados
Mientras, yo, me acuerdo de tí... De tu pecho cálido en el abrazo de tus ojos reflejando al niño interior que aún te habita con todo el cariño brotando desde nuestros poros
Lluevo de nuevo, tantas veces, que podrían regarse jardines enteros, no habría sequías ni árboles muertos.
Pero tú, ya no estas... Estamos solos, yo y mis recuerdos.
@carlaestasola
Música: Camarón de la Isla / Pa qué me llamas prima
Entre todos los abrazos, elijo el mío porque no traiciona jamás. Nunca nada será como antes… Ese estado de ingravidez en el que
me sumía el perfume embriagador del
magnolio como constante llamada. La posesión más preciada, su mano sobre mi espalda, conciliadora sobre mi barbilla, solícita sobre mi cintura, retadora sobre mi pecho, cálida sobre mi pubis, siempre deseada... Ahora sólo los árboles me susurran sólo los caminos me retan. Los paisajes son los que me reconcilian
conmigo, mientras mi cintura serpentea
senderos el respirar contrae el ritmo o lo
acelera. El mero hecho de caminar como sustituto del deseo Nunca dormido, latente siempre a la espera discreto, de una simple señal que lo
resucite lo desentierre, lo sacuda rítmicamente hacía el perfume recordado del
después, de dos cuerpos yacentes Nunca nada será como antes, pero diferente sí, será, y lo sabes.
Mi querido amigo Antonio
siempre me cuestiona que escribo más desde la pena que desde la alegría, que
mis poemas (así les llama, yo no me atrevería a tanto) son siempre sobre
sentimientos tristes y que le afectan anímicamente. Siempre está pidiéndome que
haga un esfuerzo y me dedique a escribir sobre cosas bonitas, sobre amor pero
en positivo…
Y yo nunca puedo hacerle
caso, me he preguntado miles de veces la razón de este hecho, a base de disertaciones
interiores, preguntas sin respuesta casi siempre.
Hasta que de repente un
día tu vida se queda varada en ese minuto de un reloj infinito que nunca más
volverá a funcionar. Ese minuto recorre tu cabeza miles y miles de veces, y
quedas atrapada en un bucle (sí, mis famosos bucles) sin salida, ni retorno.
Hay acontecimientos que
te rompen para siempre, ya nunca volverás a ser la misma. Personalmente cuento
en mi haber con unos cuantos, como todos los que me estáis leyendo, no tengo la
menor duda. La muerte de una madre, la muerte de un padre, el momento en que te
sientes amada por primera vez, el nacimiento de los hijos, el final de un amor,
la separación de alguien que significó mucho en tu vida, la pérdida de un amigo…
Demasiados, para lo que un pequeño órgano de apenas el tamaño de un puño, puede
soportar.
Dicen que el corazón de
un ser humano pesa tan sólo un 0,45% del peso en el caso de los hombres y en el
de las mujeres un 0,40%, que en gramos oscila entre los 250 a 350 en los
hombres y tan sólo de 200 a 300 en el caso de las mujeres. El promedio del
tamaño de un corazón de adulto es de 12 cm de largo, 9 cm de ancho y 6 cm de
espesor. Late más de 3.000 millones de veces a lo largo de la vida, la media es
de 80 veces por minuto. Sin duda es el órgano más fuerte de nuestro cuerpo y
sin embargo se puede parar en cualquier momento. Pero metafóricamente hablando
se puede romper varias veces a lo largo de una vida.
Cuando los que escribimos
lo hacemos mayormente desde los corazones rotos, querido Antonio, no es algo
que hagamos adrede, es que hablamos de lo que nunca se habla, de lo prohibido,
de los sentimientos más íntimos, aquello que de no llevar una rima o un ritmo
nos sería insoportable de leer. Hay muchos tipos de escritura, pero
lamentablemente querido amigo, desde el alma sin pasar por el cerebro sólo
surge la poesía.
Es por eso por lo que
cuando estamos tristes, necesitamos contar lo que otros nunca cuentan, porque
de otro modo no podríamos ser poetas. Los sentimientos salen por cada poro de
nuestra piel y se reflejan en los versos, que van construyendo un castillo, en
cuya torre encantada, y bajo siete llaves los demás guardan este órgano tan
preciado, pero nosotros, amigo, lo colgamos en la puerta de entrada. Queda
expuesto, desnudo a quien sepa o quiera leernos. De las alegrías querido, no
necesitamos hablar apenas, porque se reflejan en nuestras sonrisas, aunque sean
calladas, aunque no podamos contarlas a veces, nos iluminan la mirada.
Las penas, las escondemos
como un secreto inconfesable, nadie quiere mostrarlas. En la sociedad que hemos
creado sólo cabe la alegría, lo positivo, lo que aporta, dicen algunos. Y yo
sigo sin estar de acuerdo, no hay nada más lejos de la realidad. Porque lo que
realmente nos aporta es todo lo negativo que nos ocurre, porque precisamente
esto es lo que nos va enseñando y curtiendo para una vida en la que las penas
van a llegar sí o sí, y pobre del que no esté preparado. El ser humano es un
resultado de malas y buenas experiencias, con mejores o peores personas, con
alegrías y penas, con sonrisas y lágrimas.
Lo que mostramos todos,
la alegría, porque lo que se puede leer en una mirada no tiene nada que contar
para los que escribimos. Lo que realmente nos mueve es siempre la tristeza, ese
yo interior que lucha por salir de esa jaula hueca que es nuestro corazón.
Puedes mirar el Guernica de Picasso para entenderme mejor. Cuando miras esos
brazos que se elevan al cielo, esos gritos callados de sus bocas abiertas, sólo puedes
sentir el sobrecogimiento de los protagonistas.
Decía Alejandro González
Iñárritu que cuando una persona muere, en esa exhalación de su ultimo suspiro, la
pérdida de peso que supuestamente provoca la partida del alma del cuerpo es de
21 gramos. Pero yo que soy mucho menos romántica que él, y ya lo siento, pienso
que esa pérdida de 21 gramos es tan sólo la sangre que circulaba por nuestro
corazón, precisamente en ese instante de sístole o diástole.
En algún lugar del código
deontológico de los poetas ha quedado escrito con esos pocos gramos de sangre invisible,
que sólo nos está permitido escribir sobre lo que de verdad sentimos, y que el
dolor, nos guste o no, nos provoca muchas más letras que cualquier otro
sentimiento. Así que me vais a ir perdonando, pero yo, como mis antecesores,
sólo escribo desde el sentimiento.
Duele, luego escribo… No
duele, luego vivo.
@carlaestasola
Imagen: ayvisa.es
Música: Beat
Hit - Música hecha con el corazón (fundación Cardioinfantil La Cardio)
Cómo se atreve esta jaula a encerrar los poemas? Nunca habrá en el mundo llave con la que el pensamiento pueda apresarse. Podréis ponerle candados, podréis sellar esa puerta más no podréis evitar que me escape entre sus rejas. Y no es que sea pequeña, es que soy aire… Y no es que sea invisible es que soy etérea. No hay pluma más ligera que la del ala de un poema. Si un alma pesa 21 gramos y se muere en un segundo el poema es el suspiro exhalado y no tiene, peso específico.
Poema para niños
Han enjaulado un poema quién lo desenjaulará, el desenjaulador que lo desenjaule buen desanjaulador será, pero si este es un futuro poeta además magia hará convirtiendo en versos la jaula y sus rejas en palabras… Te atreverás algún día a jugar con las letras? Si es así serás el valiente que a nada nunca, temerá.
No volveremos a ser uno, ni a caminar los senderos del olvido. Nuestras manos cansadas, nuestros ojos reflejados en los del otro. Las caricias buscando fuego, en cualquier parte de esta casa nuestra.
Y nadie te hará el amor como yo, porque no hay piel como mi piel, ni calor, ni frío como el mío. Tuyo fue el fruto de mi vientre, y no sólo dos veces, las que hubieras querido...
Tus manos se enfriaron con los años, follar era sólo un instrumento de vanidad usado sin querer o sólo para mantener el ego en su sitio.
Cuando no hay brillo en la mirada se recurre al poder, aunque ya no se pueda Más por mucho que lo intentes siempre yerras. Nunca haces lo correcto, te equivocas siempre y te mandan callar.
Cuando no defiendes la carne que es tuya, deja de pertenecerte se revuelve contra tí y se cansa de buscar su sitio. Donde no se respeta nada se puede esperar.
Y no te hace más fuerte, te mata el no decir la verdad. El mentir constantemente, ocultar te va alejando, hasta convertir el cariño en costumbre, el amor en odio, y el odio en nada.
No hay vuelta atrás cuando has disparado balas de indiferencia maltratado a quien te ama y perdido tu tiempo con los que se inventan una relación inexistente
Pierdes la noción de la realidad, conviertes en prioridad lo aleatorio, dejando atrás tu vida real.
Más no ven los ojos sanos, ve el alma más con ojos ciegos. Alicia se ha perdido en el espejo persiguiendo al reloj del conejo. Mientras la reina de corazones exige mi cabeza como trofeo.
En un ajedrez gigante nos jugaremos el tiempo, el caballo saltará en ele buscando a su caballero, el rey busca un jaque mate enrocándose en lugar equivocado, demasiado tarde majestad ha perdido a la reina de tanto esperar, se ha marchado sin siquiera mirar hacia atrás.
Ya no le importan los sueños, ni los demás. Sólo mira hacia adelante buscando olvidar lo más rápido posible a quien no la quiere ya.